domingo, octubre 22, 2006

EL PORTELL DE L´INFERN.


Ayer participamos en una ruta reivindicativa con el Centro excursionista. Se trata de llamar la atención sobre la necesidad de proteger caminos de la Comunidad Valenciana de interés histórico, en este caso le tocó el turno al Portell de L´infern. La ruta empezó en el Pantano de Ulldecona desde donde cogimos un sendero que tras unas tres horas de caminata nos dejó en el precioso pueblo de Fredes que nunca deja de enamorarme. Realmente no es que el pueblo sea una maravilla, está practicamente deshabitado pero es eso precisamente lo que le da su encanto especial. Al ser sábado vimos a alguna persona pasear por las inmediaciones. En la miniplaza del pueblo me crucé con un anciano que caminaba con su bastón lentamente y nos miraba con mucha curiosidad. Cuando llegó a mi altura le saludé y el señor me contestó: "¡Hola bonita!" y siguió andando sumido en sus pensamientos. Caminaba sin prisa, observaba todo a su alrededor, sonreia sin motivo, se le veia realmente en paz y feliz. Me hubiera encantado seguir sus pasos e investigar su vida. Comimos al lado del pueblo, Pedro y yo buscamos un rincón junto a un camino a la salida de Fredes. Creo que no hubiera podido sentirme más feliz en un restaurante de cinco tenedores. Lo que más me gustó fue el olor a leña quemada, me transmite sensaciones muy especiales, me recuerda la llegada del invierno, los momentos infantiles en la cocina de mi abuela junto a la lumbre...
Terminada la comida continuamos la excursión y por fin llegamos hasta el Portell de L´infern, comenzamos a bajarlo y nos regaló unos paisajes fascinantes. Había lugares en los que la naturaleza crecía tan salvaje que se cerraba y apenas dejaba ver el cielo o entrar el sol. Entablé conversación con Pepe, un señor de 73 años que está fuerte como una roca. Hace tres horas de bici al día, ha hecho tres veces el camino de Santiago y no deja títere con cabeza cuando se trata de andar a través de la montaña, vamos que nos dá cien patadas. También tuvimos ocasión de practicar nuestro inglés con un chico que lleva desde Mayo viviendo en Valencia pero es de Inglaterra. En la foto estoy con mi Pedro en un momento de la bajada por el Portell. Esperemos que se haga realidad la protección de estos senderos. ¡¡Hasta la otra!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida, con estos post da gusto.

Pe nos lo comentó y a mi me asustó cantidubi:Que si madrugón, que si no sé cuántos kilómetros, que si serían 7 horas de pateo (y claro, con ese nombre que incluye "infern", como que no me animé) Además teníamos planes...

Bueno, a ver si a la próxima pateamos juntos

Saludos;

Carlos dijo...

Buen lugar para caminar, sin duda lo más agreste de nuestra provincia. Como sé que os ha gustado os invito a que vayais desde Fredes a les gubies del Matarranya, ...no os decepcionará en absoluto.